La pista del óvalo de la Costa Verde en Lima fue testigo de un arranque fulminante para Colombia en patinaje de velocidad durante los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho–Lima 2025. En su primera jornada, la delegación nacional sumó dos medallas de oro y otras dos de plata, reafirmando su dominio en una de las disciplinas más veloces del certamen.
El plato fuerte de la jornada fue la prueba de 1.000 metros sprint, donde los patinadores colombianos coparon el podio. La velocidad, técnica y experiencia de la selección se impusieron sobre competidores regionales, confirmando la promesa que viene desde sus clasificaciones mundiales.
Además de ese triunfo destacado, en la modalidad de 200 metros meta contra meta, Colombia logró dos preseas de plata, evidenciando profundidad de equipo y competitividad en pruebas explosivas de velocidad pura.
El equipo que representa al país no es improvisado: incluye campeones mundiales con amplia experiencia en competencias internacionales. Esa base de talento hizo la diferencia desde el arranque en Lima, demostrando nuevamente que Colombia es potencia continental en patinaje de velocidad.
Para la Federación Colombiana de Patinaje, el objetivo es claro: ganar todas las competencias posibles. Con este desempeño inicial, la ilusión crece y el medallero comienza a engrosarse de oro, plata y bronce.
Más allá de las medallas, este logro pone en evidencia la capacidad del país para competir al más alto nivel, tanto en velocidad como resistencia y técnica. Para los atletas y el cuerpo técnico, se trata de una recompensa — y también de un reto: mantener el nivel en las próximas pruebas (500 m, 10.000 m eliminación, entre otras) y seguir sumando éxitos.
En una cita deportiva que agrupa a buena parte de Latinoamérica, Colombia reafirma su leadership en deportes de pista y velocidad. Este inicio explosivo puede ser un anticipo de más alegrías para el deporte nacional en Lima 2025.
